El último episodio de llegada masiva de magrebíes y subsaharianos a Ceuta ha vuelto a poner el foco sobre los problemas de España con sus fronteras.
Gonzo y el equipo de ‘Salvados’ se trasladan a Senegal y Canarias en el último programa de la temporada para conocer sobre el terreno los efectos de las políticas migratorias de España y la Unión Europea.
En torno a las fronteras, tal y como denuncia Gonzalo Fanjul, de la fundación Por Causa, se ha creado “una industria del control migratorio”. Multitud de empresas se benefician de las decenas de millones que España y la UE destinan anualmente a combatir la migración ilegal, externalizando determinados servicios de control fronterizo. Según Fanjul se agita el miedo a los migrantes para crear una sensación de amenaza y lograr, así, más fondos que retroalimentan el sistema.
‘Salvados’ muestra qué empuja a miles de personas a arriesgar su vida en el mar cada año intentando llegar a Europa y cuenta la historia de Baye Fallou Séne, un luchador senegalés conocido como "Las Palmas". A pesar de ser una celebridad en su país, no puede vivir ni del deporte ni de la pesca y su única aspiración es llegar a Canarias. Lo intentó en cayuco en 2020 y lo deportaron. Y en otoño lo volverá a intentar.
La historia de Baye es la historia de muchos jóvenes pescadores sin futuro, arruinados en parte por los acuerdos de pesca con España. A menudo estos jóvenes, como Soly Malamine, son presionados por sus familias para emprender el peligroso viaje.
Son una inversión: les pagan el viaje con el objetivo de que, una vez instalados en Europa, envíen dinero para sustentar a la familia. que, una vez instalados en Europa, envíen dinero para sustentar a la familia.
Cuando no consiguen el objetivo, muchos se enfrentan al rechazo de sus familiares a pesar de haber arriesgado su vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario